A principios del siglo XX, el auge del rock y el punk permitieron que una Shakira pelirroja y rebelde floreciera. Después, el 2010 fue marcado por la música electrónica y una cabellera dorada con ritmos afro-colombianos entonando el “Waka Waka” en la Fifa World Cup. Y finalmente, los últimos años trajeron a una Shakira colorada del morado feminista que clara-mente está en contra de la figura masculina con una pizca de reggaetón.
¿Qué tiene Shakira que ver con el PAN y Xóchitl Gálvez? Bueno, si uno quiere permanecer en tendencia, habrá que renovarse, transformarse y cambiar de color de pelo… o morir. La carrera por la silla presidencial del 2024 ha puesto en jaque a la oposición. La popularidad de Morena ha hecho que los tradicionales partidos PRI, PAN y PRD se unan para hacer un Frente Amplio y “unido” ante el aplastante peso del partido guinda.
La oposición sabe que necesitan un nuevo color de cabello al igual que un nuevo ritmo que entonar o serán devorados, Xóchitl Gálvez representa este cambio. Simpatizantes de Gálvez crearon con inteligencia artificial un spot publicitario enalteciendo sus orígenes de bajos recursos y romantizándola por sus raíces indígenas. Xóchitl es el Robin Hood de la oposición, a diferencia de los panistas tradicionales como Lilly Téllez y el acartonado hombre Constitución, Santiago Creel.
Xóchitl es el nuevo ritmo de la oposición. Si AMLO ganó siendo el “hombre de pueblo”, la oposición busca ganar con una “mujer panista de pueblo que es de izquierda en un partido de derecha”. López Obrador aboga que su lucha es por los pobres y los pueblos indígenas; bueno, aquí tenemos a una mujer que con esas características no está de acuerdo con Morena. El PAN sabe, el PRI sabe y todos saben que es la última esperanza. A ver si este nuevo hit pega.