La Liga MX concluirá el domingo con una gran final naranja entre Chivas y Tigres, y los gobernadores de ambas entidades –ambos de Movimiento Ciudadano– han aprovechado la ocasión con fines políticos, ya que compartieron palco en el partido de ida en el Volcán. Sin embargo, al menos en el plano político, ha sido Samuel García quien ha sacado ventaja. La fiesta pambolera fue un regalo de la diosa Fortuna para Samuel, ya que concluido el primer juego, el gobernador neoleonés anunció que el Congreso del Estado aprobó la autorización para la construcción de un nuevo Estadio Universitario que servirá de hogar para el Tigres.
Pero la actividad reciente de Samuel García no se limita a lo futbolístico, ya que acaba de concluir una gira de semana y media por Asia, particularmente Corea del Sur y Taiwán. Su gira la aprovechó para atraer inversiones, las cuales se espera estén cerca de los 4 mil millones de dólares. Destacan las negociaciones con la empresa automotriz Kia, que ampliará su planta en la entidad para producir su nuevo vehículo eléctrico EV9; su visita a Busan para iniciar los diálogos con la empresa de vehículos verdes Sungwoo Hitech, que promete llevar a Nuevo León; y, su cierre en Taiwán en donde se reunió con la empresa tecnológica Pegatron, fabricante de productos para computadoras, tabletas, sistemas eléctricos para automóviles e Inteligencia Artificial.
Si bien la administración de Samuel García ha sido bastante criticada a nivel nacional, sobre todo por sus constantes salidas al extranjero, todo parece indicar que su papel de político empresario agrada a la ciudadanía de Nuevo León. En su más reciente medición de aprobación publicada por El Financiero, el 64.8% aprueba el desempeño de Samuel García, colocándolo como el segundo gobernador mejor calificado.