El ministro Zaldívar, con el protagonismo que lo caracteriza, quiso revolucionar en el 2021 mediante una reforma al Poder Judicial de la Federación e iniciar la undécima época del Semanario Judicial de la Federación. Sin embargo, no siempre quien busca ser protagonista termina por ser un héroe y quien realmente está haciendo época ahorita con su presidencia de la Suprema Corte (SCJN) es la ministra Norma Piña. A pesar de llevar poco menos de medio año en la presidencia, la ministra Piña lidera infatigablemente una batalla en contra de los dos poderes más fuertes: el Ejecutivo y sus lacayos legisladores que buscan aplastar a las minorías parlamentarias.
En esta ocasión, la SCJN invalidó la primera parte del Plan B electoral, el cual consistía en reformas a la Ley General de Comunicación Social y a la Ley General de Responsabilidades Administrativas en materia de presupuesto y propaganda electoral. El proyecto quedó en manos del ministro Alberto Pérez Dayán, quien en una despliegue de su talento de jurista argumentó que, debido a notorias violaciones al proceso legislativo –dispensa de trámites legislativos, en particular el dictamen en comisiones y el polémico fast track evitando su discusión–, los legisladores no estuvieron en posibilidad de conocer lo que estaban aprobando y por ende, se debía invalidar.
La votación quedó en un apabullante 9-2 a favor de la invalidez de la reforma electoral. Las únicas ministras que sostuvieron la legalidad de la reforma fueron las ministras oficialistas del régimen, Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf. Sorprendieron gratamente los votos de la ministra Margarita Ríos Farjat –de quien se rumoraba que votaría en contra del proyecto– y del ministro Zaldívar Lelo de Larrea, a quien últimamente se le ha visto realizar maromas argumentativas para votar en un sentido que favorezca los intereses de Morena.
El Ejecutivo y sus legisladores volvieron a despotricar en contra de los ministros como reacción. El líder de la bancada morenista, Ricardo Monreal, amagó con revisar los “privilegios” de los ministros e incluso abrió la posibilidad de ejercer un juicio político en su contra. Agregó que el Poder Judicial debe reformarse. AMLO hizo un llamado al electorado a votar en bloque en el 2024 por los legisladores de Morena para lograr la mayoría calificada en la siguiente legislatura y hacer una Constitución a modo.
La dinámica de frenos y contrapesos entre los poderes que observamos en la política mexicana está funcionando, aunque sea tensamente. La decisión de invalidar el Plan B por la SCJN se reflejará en la manera en la que decidan sobre las 18 reformas aprobadas en la “Noche Triste”, el cierre de periodo ordinario en el Senado en donde cambiaron de sede abruptamente y sin la participación de la oposición. Ante las más que obvias violaciones al proceso de aquella triste noche, podemos especular que esas reformas también serán invalidadas por una SCJN más crítica. La era de Zaldívar terminó e inicia la era de Piña.