La Cámara de Diputados llevó a su límite la sesión del 30 de marzo, madrugando hasta el día siguiente para elegir los cuatro nombramientos de consejeros en el INE: Jorge Montaño Ventura, Rita Bell López Vences, Arturo Castillo Loza y, como consejera presidenta a Guadalupe Taddei Zavala. En una histórica decisión, ante la incapacidad de las distintas bancadas de llegar a un acuerdo para elegir a las y los consejeros, las bancadas en la Cámara de Diputados –con excepción de MC, quienes abandonaron el pleno– acordaron que la elección sería por el método de la tómbola.
De los nuevos consejeros, quienes iniciarán sus funciones el 4 de abril, la oposición ha cuestionado seriamente la neutralidad política de Guadalupe Taddei Zavala y de Jorge Montaño. Taddei Zavala es parte de una familia con vínculos estrechos en Morena, su primo Jorge Luis Taddei coordina los programas sociales en Sonora, su sobrino Pablo Daniel Taddei dirige la empresa LitioMX y su sobrina Ivana Taddei es diputada por Morena en el Congreso local de Sonora. Por su parte, Jorge Montaño Ventura es cercano al secretario de Gobernación, Adán Augusto López. El PAN ya informó que impugnará las designaciones de Taddei Zavala y Montaño Ventura ante la Sala del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Las credenciales técnicas y trayectoria de Taddei Zavala en materia electoral son innegables. Pero el papel del INE es el de ser un árbitro imparcial en nuestra aún adolescente y recientemente adolecente democracia. Con vínculos familiares tan íntimos y profundos en el partido hegemónico, considero que hay personas más idóneas para presidir el INE y para integrarse como consejeros que Taddei Zavala y Montaño Ventura. Quedará en las manos del TEPJF.