Desde las filas de la oposición está creciendo un perfil enérgico y combativo que pudiera desestabilizar a Morena y sus ‘corcholatas’. La senadora Xóchitl Gálvez ha destacado esta semana por su lucha en contra del autoritarismo presidencial y su anuncio de que considera ir por la candidatura presidencial.
Ante el fallo de un juez a favor de Xóchitl, el cual le da la razón en que el presidente López Obrador debe permitirle un espacio en su mañanera, la senadora hidalguense se presentó en la madrugada del lunes 12 en su bicicleta a Palacio Nacional para ejercer su derecho de réplica. La respuesta del Ejecutivo fue cerrarle las puertas de la antigua casona de Hernán Cortés y argumentar en su conferencia que no le dará ingreso a Gálvez “porque lo que está haciendo es publicidad”. Una vez más, el talante autoritario del presidente se muestra negando el diálogo a una legisladora que busca ejercer sus derechos.
Ante un Ejecutivo encerrado en su palacio, con cuatro herederos que se pelean por la sucesión, Xóchitl Gálvez pudiera surgir como una alternativa inspiradora y cercana a la ciudadanía. La ex alcaldesa de Miguel Hidalgo lo sabe, ya que incrementó sus aspiraciones de la Jefatura de Gobierno a la presidencia y en entrevista con El País expresó que considera ir por la presidencia. Con un estilo desenfadado, hecha a sí misma –a diferencia de las ‘corcholatas’ morenistas– y que no le debe nada a nadie, Xóchitl Gálvez pudiera ser el elemento que necesita la oposición para dar una batalla digna en el 2024.