AMLO y la 4T tuvieron su momento de evaluación con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del INEGI y las Mediciones de Pobreza del CONEVAL, ambas del 2022. “Por el bien de todos, primero los pobres” es lo que el presidente siempre ha dicho, ¿cumplió?
Una persona se encuentra en pobreza cuando sus ingresos son insuficientes para satisfacer necesidades básicas y posee alguna de las siguientes carencias sociales: alimentación, rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda y/o de servicios básicos de la vivienda. Una vez aclarado ese punto, continuemos.
En este artículo, se comparará del 2018 al 2022, desde el inicio del mandato de AMLO a la fecha, para poder contestar nuestra pregunta. La población en situación de pobreza se redujo del 41.9% al 36.3% ¡genial! Ahora, la población en pobreza extrema, los individuos que poseen al menos tres carencias sociales, incrementó de 8.7 a 9.1 millones de personas entre 2018 y 2022.
Las carencias sociales más castigadas fueron el rezago educativo y la carencia por acceso a los servicios de la salud. El porcentaje de la población con rezago educativo pasó de 19.0% a 19.4%, lo que equivale a 23.5 millones de personas en 2018 y 25.1 millones en 2022. ¡Ay! Morena, ¿Te dolió en tus libros de texto gratuitos con “áreas de oportunidad”?
Con respecto a la carencia por acceso a los servicios de salud, el porcentaje incrementó de 16.2% a 39.1% entre 2018 y 2022; es decir, de 20.1 a 50.4 millones de personas. El mayor porcentaje de personas con acceso a los servicios de salud reportó estar afiliado al IMSS (38.3%); en segundo término, declaró tener derecho a los servicios del INSABI (13.1%). Entonces, ¿el famoso INSABI no funcionó? Pues no y tampoco los elevadores del IMSS.
¿Cumplió AMLO? Sí, hay menos mexicanos en situación de pobreza, pero hay más mexicanos en pobreza extrema. Sí, hay menos pobres, pero hay muchísimos más mexicanos con menor acceso a la salud y a la educación. Sí, hay menos pobres porque el gobierno le da dinero a la gente, eso está bien. Hay cosas buenas pero también hay que tener en mente que el gobierno ha preferido invertir en un aeropuerto y un tren y no en reparar las deficiencias en la educación y en el sector salud. Prioridades.