El desgaste del sistema de partidos y Xochitl Gálvez

Una verdadera lucha de poder real se vive en el Frente Amplio por México. En la búsqueda de una coordinadora nacional, se vive una lucha paralela entre la figura de una ciudadana como Xóchitl Gálvez y una política de toda la vida como Beatriz Paredes. Lo que está pasando en la oposición es resultado del desgaste del modelo político tradicional. Los aspirantes más fuertes de los partidos sucumbieron ante la llegada de una figura sin partido, pero respaldada por uno de ellos. El claro fracaso de la campaña de Santiago Creel y de Enrique de la Madrid, es consecuencia de la cicatriz política que portan en la frente. 

Xóchitl Gálvez se presenta como una opción fresca que llena de esperanza a la oposición. Tal es el impacto de ella que liderazgos políticos como Enrique Alfaro han reconocido que la mejor opción política es unirse a la campaña de la hidalguense. Enrique Alfaro tampoco está afiliado a MC, es resultado de una campaña como la de Xóchitl Gálvez o como la de Emilio Álvarez Icaza. Alfaro es líder de una de las fracciones más fuertes de MC. Solo en las elecciones de 2021, Jalisco aportó 900 mil votos para MC, de los 3.5 millones que obtuvo este partido. De alguna manera, el gobernador de Jalisco posee un tercio del capital político de ese partido y su rompimiento con Dante Delgado enciende las alarmas.

El cacicazgo que conduce Delgado en su partido lo podría llevar al fracaso político inmediato. Merece la pena recordar que en 2021, únicamente lograron 7 diputaciones de mayoría relativa y lo que hoy los sitúa como la tercera fuerza política en el Senado es la llegada de refugiados políticos de diversos partidos. Como dijo Luis Carlos Ugalde, en su columna “Los sueños guajiros de MC”, el partido se imagina más grande de lo que realmente es. 

En suma, Xóchitl Gálvez tiene un reto importantísimo: adherir a MC a la coalición política sin dividir al partido en el camino. Samuel García ha declarado que con el PRI ni a la esquina. Él sabe que en Nuevo León el tricolor le ha complicado la gestión estatal de sobremanera. Sin embargo, tampoco alza la mano para ir por la presidencia; ni picha ni deja batear. Por su parte a Luis Donaldo Colosio le falta camino por recorrer y al menos tiene la humildad de aceptarlo, no es su momento. La candidata del frente deberá ofrecer una alternativa ciudadana, apartidista prácticamente, que permita la adhesión de MC sin la fractura de por medio.

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