El 18 de mayo se llevó a cabo el segundo y último debate de las candidatas para ser gobernadoras en el Estado de México. En su introducción, la candidata Alejandra del Moral, de la alianza PAN-PRI-PRD-PANAL, fue enfática en que las tendencias le son favorables, exclamando que ya alcanzaron a Morena y que ganarán la elección, ya que “caballo que alcanza, gana”. Por su parte, la presentación de la maestra Delfina Gómez remite al estilo presidencial, vestida de guayabera y con ademanes similares a los de AMLO, inclusive copiando el discurso moral que lo caracteriza: “llegó el momento del pueblo, les vamos a dar una lección de dignidad” expresó la maestra.
La moderadora, Ginarely Valencia Alcántara, destacó por su absoluta neutralidad, contrastando con el papel mucho más activo, crítico e inquisidor de Ana Paula Ordorica, moderadora del primer debate. Los temas que se abordaron fueron seguridad y justicia; economía y empleo; educación; y medio ambiente. A pesar de ser una contienda muy cerrada –antes de la elección Massive Caller daba una diferencia de 4 puntos porcentuales entre las candidatas, favoreciendo las tendencias a Delfina–, ninguna de las aspirantes se salió del guión para criticar fuertemente a su rival; se concentraron en responder las preguntas y a lo mucho daban un pequeño roce. Esta actitud la entiendo por parte de Delfina Gómez, a quien no se le da debatir; sin embargo, Alejandra del Moral tenía más que ganar y una actitud más agresiva pudo haberle restado puntos electorales a Delfina y Del Moral adquirido más simpatizantes.
Alejandra del Moral no miente, las tendencias en las encuestas apuntan a un cierre de brecha entre la morenista y ella. La encuesta publicada por Massive Caller al finalizar el debate declaró como ganadora a Alejandra del Moral con un 68.8% de los encuestados apoyándola y a Delfina con un lejano 31.2%. Sin embargo, al hacernos la pregunta sobre qué tanto impactan los debates en la toma de decisiones de los ciudadanos, no nos queda más que ser un tanto escépticos, ya que después de ver el debate, 53.9% reafirmó su preferencia, el 27.5% cambió por otra candidata y el 18.6% no había decidido pero se decidió por una de ellas tras el debate. De quienes cambiaron el sentido de su voto, el 64.7% lo cambió por Alejandra del Moral.
El Estado de México vive un momento histórico, pero no son las encuestas sino los ciudadanos quienes decidirán el 4 de junio el rumbo de su destino.