Todos los partidos menos MC ya se sumaron a la carrera por la silla presidencial para el 2024. Esta semana, PAN, PRI y PRD se integraron en el Frente Amplio por México, definieron sus reglas de competencia y dieron el banderazo de salida para sus aspirantes. Inicialmente estaban apuntados Lilly Téllez, Xóchitl Gálvez, Santiago Creel, Beatriz Paredes, Enrique de la Madrid, Claudia Ruiz Massieu, José Ángel Gurría e Ildefonso Guajardo. El lunes el Frente opositor estableció que definiría a su candidato por medio de un esquema de recolección de firmas, mediciones en encuestas, debates y elecciones primarias.
El martes 27 de junio, todavía de madrugada, Xóchitl Gálvez anunció su postulación por medio de un video que causó estridencia en redes sociales. A partir de entonces, Xóchitl ha sido el tema de conversación en la agenda esta semana. Tanta presencia ha tenido, que Lilly Téllez y Claudia Ruiz Massieu ya abdicaron a sus aspiraciones presidenciales mientras que De la Madrid y Creel han mantenido absoluto silencio. Beatriz Paredes sí lanzó su postulación, sin embargo poco ruido ha provocado entre la ciudadanía. Xóchitl Gálvez, quien hace unos meses era más modesta en cuanto a sus ambiciones electorales, vino a disrumpir a la oposición y tiene toda la capacidad para provocarle un gran susto a la cada vez más conservadora 4T.
Por su parte, la Comisión de Quejas del INE otorgó a las ‘corcholatas’ permiso para realizar sus giras y las “Asambleas Informativas”, ya que reconoció que no se trata de actos de campaña. Esta decisión y el arranque de las campañas de ambos frentes -no caigamos en la simulación- son un indicio de una sana democracia. Las autoridades no deben ni pueden prohibir a los políticos que hagan política. Pero para mantener saludables a nuestros procesos e instituciones democráticas también es importante y necesario que las autoridades abandonen la hipocresía; las restricciones en los tiempos de campaña deben ser eliminados en la ley para que los políticos puedan abiertamente decir que se encuentran en campaña. Esto será sano tanto para la narrativa electoral, los planteamientos en ideas y propuestas y una adecuada fiscalización en los gastos de campaña.