Ahí donde le duele

El presidente Andrés Manuel López Obrador abiertamente ha declarado su desdén por los órganos constitucionales autónomos (OCA) y uno de los más golpeados por su administración ha sido el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). AMLO miró a su séquito morenista y dijo; “tiren a matar y, si no se muere, que no se mueva”. El presidente considera que “es un aparato burocrático que no sirve para nada”. El poder Judicial demostró que no.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) confirmó este jueves una resolución del INAI para que se publiquen las declaraciones de 23 ingenieros militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que participaron en la obra del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). El pleno del INAI había resuelto que la Secretaría de la Función Pública debería entregar las 23 declaraciones patrimoniales, pero Sedena señaló que esa información era de carácter reservado y ponía en riesgo la seguridad nacional. Cabe mencionar que el informe de la Cuenta Pública 2020, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que los ingenieros militares no comprobaron pagos que suman 12 mil millones de pesos.

Con seis votos a favor y dos en contra, de Arturo Zaldívar y Yasmín Esquivel, los ministros confirmaron la resolución a propuesta del ministro Javier Laynez Potisek, quien destacó que en el artículo 108 de la Constitución se ordena que todos los servidores públicos deberán presentar su declaración patrimonial y señaló que los integrantes de la Sedena no cuentan con un régimen especial de responsabilidad administrativa. 

El poder Ejecutivo y el Judicial no se pueden ver ni en pintura. Con la llegada de la ministra Piña, los proyectos e iniciativas del presidente se han encontrado con un firme poder Judicial que ha sido un buen contrapeso al berrinchudo Ejecutivo. Esta resolución de la SCJN fue muy inteligente y estratégica porque defiende y revive la importancia del INAI (la OCA que Morena ha buscado asesinar) así como el derecho que tenemos los ciudadanos a la transparencia, pone en evidencia a los militares que se han visto sumamente favorecidos por el sexenio de López Obrador y, finalmente, muestra la posible corrupción en la megaobra más cercana al corazón del presidente: el AIFA.

El Judicial le pegó al Ejecutivo donde le duele, sin embargo, no debe tomarse como una revancha entre poderes. El poder Judicial protege la Constitución y ésta representa nuestros derechos como seres humanos y mexicanos. Hoy, tenemos un poder Judicial que nos protege, ni Batman pudo hacerlo mejor ¡qué gran día para ser mexicana! 

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