Esta semana se llevó a cabo la primera reunión de trabajo entre la Comisión Bicameral para la evaluación y seguimiento de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública con el gabinete federal de seguridad. Cabe recordar que esta comisión bicameral fue la moneda de cambio para que la oposición votara en favor de la reforma constitucional que ampliaba hasta el 2028 la administración de la Guardia Nacional por parte del Ejército.
El senador Monreal fue el artífice de esta negociación con el bloque opositor en 2022. Nunca antes el secretario de la Defensa Nacional, el de Marina y el titular de la Guardia Nacional habían acudido al poder legislativo a rendir cuentas ante los legisladores, si acaso el general Sandoval los citaba en la SEDENA. Simbólicamente es importante que las fuerzas armadas se subordinen a las instituciones políticas y civiles, como el Congreso de la Unión. Luego de prácticamente tres sexenios militarizando la seguridad pública, este acercamiento se constituye en una garantía para el control frecuente, exigible y político hacia las fuerzas armadas.
Si bien resulta decepcionante la actitud del senador Monreal frente al gabinete de seguridad, pues se esperaba una crítica fuerte hacia la estrategia de seguridad ejecutada por los altos mandos, se entiende que hay una reconciliación política entre Monreal y el Ejecutivo. Aunado a lo anterior, destacó la actitud conflictiva del secretario de Gobernación en contra del Poder Judicial – buen pretexto para continuar la cargada contra la ministra Piña – pues acusó que por su deficiencia, muchos criminales salían libres. Bien podría ser cierto el argumento de López Hernández; sin embargo, también es cierto que en muchas ocasiones la actuación del personal de seguridad no es apegada a derecho.
Finalmente, producto de esta reunión el gabinete de seguridad pública se presentó el Informe del Titular del Poder Ejecutivo Federal, respecto las acciones de la Fuerza Armada Permanente en tareas de Seguridad Pública. Esperemos que como dijo el académico del CIDE, Alejandro Madrazo Lajous, esta comisión no sea una simulación más del control político y que en realidad trascienda como un verdadero contrapeso a la actuación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública rumbo al 2028.